ADAS es la sigla en inglés para Advanced Driver Assitance Systems (Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor). En la Argentina se los conoce coloquialmente como “ayudas a la conducción“.
Las ayudas a la conducción son un grupo de funciones que – mediante un software central, sensores y cámaras – brindan al conductor información permanente sobre el entorno del vehículo, monitorean posibles obstáculos o factores de riesgo y, ante una emergencia detectada, intervienen activamente en la conducción.
Su misión es complementar los sentidos humanos: ampliar el campo de visión, intensificar la atención y acelerar los reflejos allí donde el conductor no ve, se distrae o no tiene tiempo de reaccionar.
Las ayudas a la conducción pueden clasificarse según su nivel de automatización. Las más elementales simplemente proveen información que el conductor lee, interpreta y reacciona por su cuenta, mientras que las más sofisticadas utilizan esa misma información para intervenir en algún grado sobre la conducción, especialmente en ciertas situaciones de riesgo.